La tecnología que ayudó a salvar vidas en el sismo de 2017
El 19 de septiembre, pero de 1985 y del 2017, sucedieron los terremotos más grandes que ha sufrido la Ciudad de México. Pasaron 32 años de diferencia entre los dos sucesos, la tecnología cambió y tuvo diversas intervenciones en cada uno de ellos, sobre todo en materia de comunicaciones, con la presencia de las redes sociales y los teléfonos celulares.
Es imposible predecir los sismos, se siguen haciendo esfuerzos por avanzar en materia tecnológica y contribuir en la prevención de los mismos. En 2017 la investigación de las causas y la mitigación de los efectos de los sismos se ha sofisticado al ritmo de innovaciones que van desde redes de comunicaciones encriptadas, hasta sensores que miden los sismos dentro de los edificios.
Las cámaras térmicas han sido fundamentales para detectar vida bajo los escombros, pues permiten diferenciar la temperatura en el ambiente, así como generar imágenes a partir de la energía térmica en condiciones de baja iluminación que incluso son imperceptibles al ojo humano.
La tecnología israelí para ver a través de los muros también se hizo presente, ya que logra penetrar entre los escombros y emite señales a través de algoritmos capaces de detectar en tiempo real si hay movimiento, respiración o si alguna persona está inconsciente bajo edificios colapsados.
Otra tecnología presente es la alarma sísmica, que se activa en los más de 8,000 altavoces de la Ciudad de México cuando los sensores del Sistema de Alerta Sísmica (Sasmex) detectan movimientos de magnitud mayor a 6. El Sasmex cuenta con 97 sensores en la costa del Pacífico mexicano.
Los vehículos aéreos no tripulados o drones también formaron parte del arsenal tecnológico que actuaron durante la emergencia. Así estos drones pudieron verse en zonas como la Roma y Condesa, hasta en Xochimilco.
Sin duda, las redes sociales como Facebook, Instagram y el acceso a los smartphones se convirtieron en los mecanismos primarios de información. Facebook y Google activaron los “safety check” para que sus usuarios pudieran reportar que se encontraban bien tras el sismo. Google activó el “Mapa de Crisis”, una herramienta para mapear y visualizar en tiempo real los inmuebles dañados y colapsados tras el sismo, así como los centros de acopio y refugios para los damnificados del temblor.
Es importante continuar con la evolución tecnológica, para que cada vez sea menor el daño de los desastres naturales. En Instituto Artek recordamos este día en honor a aquellos que perdieron la vida tras estos sucesos y reconocemos la labor de los mexicanos que se unieron al rescate y remoción de escombros.