“El Real Madrid destroza con 3 goles al Atlético de Madrid, que dejó el marcador a 1 el pasado sábado. El Real Madrid comienza la jornada con 42 puntos y en la posición tercera; una buena oportunidad para alcanzar al Atlético de Madrid”.
“El Real Madrid se llevó el derbi en el Wanda Metropolitano en un choque intenso en el que el VAR fue protagonista. Los de Solari fueron superiores a los de Simeone, a los que mantuvieron bien controlados, y aprovecharon sus llegadas al área de Oblak”.
Dos crónicas deportivas. Ambas en el mismo idioma, con idénticos protagonistas y sobre el mismo partido de fútbol. Pero con una diferencia radical: una de ellas fue publicada por el diario deportivo español AS y está escrita por una periodista especializada; la otra, por un robot, un sistema de generación automática de contenidos en español.
La pregunta: ¿Cuál es cuál?
El llamado “periodismo de datos” es el futuro de la profesión, aunque en realidad no es algo tan nuevo. Los periodistas han consultado bases datos, tablas y documentación de archivos desde los comienzos de la profesión. Lo que cambia es que ahora la información está disponible en formato digital y en volúmenes masivos y, por primera vez, los datos pueden ser procesados por sencillos programas y representados en una trama visual que permite descubrir tendencias que estaban ocultas y ofrecen nuevas perspectivas sobre un problema.
El New York Times ha desarrollado tablas estadísticas sobre los resultados de la liga de fútbol americano, y con ella, comparar en tiempo récord, a los mejores jugadores de la historia en cada posición.
El Washington Post cruza datos de asaltos con armas de fuego y grabaciones de tiroteos que realiza la policía para explicar la criminalidad en diferentes zonas de esa ciudad.
¿Esto significa el fin de los periodistas? ¿Las máquinas los reemplazarán?
Las máquinas hoy funcionan de manera efectiva para realizar tareas repetitivas y rutinarias, pero los periodistas son aquellos que sacan a la luz temas de interés público; también son especialistas en aportar contexto, equilibrar fuentes, entre otras virtudes que hasta el día de hoy, son cualidades que superan en capacidad a los algoritmos.
#ProgramaTuFuturo en Instituto Artek.