El 11 de Marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró oficialmente una pandemia mundial y desde esa fecha hemos tenido que adaptarnos a vivir de manera diferente. En gran parte, gracias a creativos en tecnología, nos hemos podido mantener en contacto y facilitar ajustes indispensables.
Hoy, trabajamos en pijama (o no). No necesitamos pasar horas en el tráfico. Tecnologías como Zoom y Google Meet nos permiten estar en contacto incluso desde nuestro celular.
Hoy, somos expertas y expertos en interactuar de manera remota. Antes requeríamos una sala de conferencia vacía o incluso de un vuelo comercial. Hoy gracias a la tecnología esto es factible, incluso sin previo aviso.
Hoy, nos hemos adaptado a los cambios. Hemos vivido momentos muy desagradables que nos obligó a acoplarnos. Por ejemplo, los adultos mayores que despreciaban la tecnología por “complicada” manejan Twitter y WhatsApp como adolescentes.
Hoy, no tenemos que ir a la Cineteca. En Netflix podemos ver una serie de 5 cortos independientes filmados en Indonesia o ver en Apple TV un documental japonés sobre sushi.
Hoy, podemos tener una visita guiada del Museo del Prado en Madrid o haber visto el concierto de Bad Bunny desde Miami
Hoy somos mas cuidadosos y conscientes sobre el tema de “malware” y ciberseguridad.