La tecnología Bluetooth nació en 1989 y con el paso del tiempo ha sido parte de nuestras vidas.
Sabemos que hoy lo utilizamos para encender nuestras bocinas y escuchar música. Para hablar por nuestro teléfono celular mientras manejamos, sin utilizar nuestras manos. Hasta para que un termómetro digital nos avise cuando la carne en la parrilla está cocinada como deseamos.
Todo esto, incluyendo que todo es más limpio y menos complejo. Ya no utilizamos cables para conectar ninguno de estos aparatos.
Y sobre los mitos de que Bluetooth consume más energía que WiFi o que emite ondas de radiación más fuertes que un teléfono móvil, en ambos casos se ha confirmado que no es verdad. Sigamos aprovechándolo.