Muchos estamos resignados; entregamos en todo momento nuestros datos, intercambiandolos por comodidad. Acciones inconscientes, como comprar un espresso o descargar una canción, se transforman en dar datos digitales.
En una encuesta de VentureBeat, se alerta que solo el 40% de los usuarios confía en el uso responsable de los datos otorgados a empresas vía web. Esta acción de falta de confianza al otorgar datos personales, se conoce como la “paradoja de la privacidad”.
En un post, @statistacharts confirma que el 97% de las personas entre 18 y 34 años acepta los términos y condiciones en la web, sin leerlas. En esta misma estadística, agregan el tiempo que tomaría leer estas mismas condiciones de algunos proveedores de servicios online; como por ejemplo las de Microsoft, 1 hora 3 minutos, y las de Spotify, 35 minutos.
Los términos y condiciones nos saltan cada vez que abrimos una nueva página y sin leer los detalles, aceptamos para no detenernos sin saber que hemos autorizado. Aborrecemos estas acciones, pero es claro, hemos accedido a esto una y otra vez.
Hoy el negocio global de publicidad en internet está valuado en US$300 billones. Otro negocio en la web, el de recolectar datos, genera US$1.7 billones. Ambos en conjunto se han fortalecido con la llegada de las -cookies de terceros-, que en años recientes se han utilizado de manera masiva, incluso «intrusiva» para rastrear usuarios, conocer sus hábitos y bombardearlo de propaganda personalizada. Estas acciones en particular, parecen haber llegado a un techo y se han comenzado a tomar acciones para moderarla; sobresalen dos de ellas.
Google planea eliminar de su navegador Chrome, las cookies de terceros para finales de 2023. Con esto se quiere proteger la privacidad online de las personas, eliminando la posibilidad de que empresas de marketing rastreen su navegación y así restringir la cantidad de anuncios relacionados con las páginas web que se visiten.
Mckinsey, la consultora global, publicó este año que uno de cada diez usuarios de internet despliega “ad-blocking software” para prevenir que las compañías rastreen su actividad en línea y, 87% de los usuarios no tendrán ningún tipo de relación comercial con estas, si tiene dudas acerca de su métodos de seguridad.
¿Hacia dónde están viendo muchas compañías proactivas en su sector? El cliente debe de venir antes que los datos – sin excepción. El respeto a sus clientes será un diferenciador.
Se espera que el panorama de la privacidad de datos cambie vertiginosamente en los próximos años. Sin embargo, hoy es un buen momento para reflexionar sobre este tema a largo plazo.